Carcassonne Básico

30,00

La edición básica del juego de mesa Carcassonne es la primera piedra de para construir la ciudad amuralla francesa y todo lo que le rodea: caminos, rios, campos, monasterios y por supuestos castillos y ciudades amuralladas con las que conseguir más puntos que tus contrincantes teniendo muy en mente donde colocas tus mepples y donde puedes rentabilizar más su colocación.

Carcassonne es un juego rápido para 2 a 5 jugadores (con las expansiones pueden llegar a jugar seis), en el que las partidas se jugaran rápidamente y dejarán ganas de jugar una más. La propia dinámica del juego, y sus ampliaciones, son perfectas para que partida sea diferente de la anterior.

Número de jugadores: De 2 a 5 jugadores

Duración aproximada del juego: 30 minutos

Edad mínima recomendada: 8 años

Tipo: Juego de tablero

Género: Estrategia

Idioma: Español

  • Disponibilidad:  Stock disponible

Cantidad:


Carcassonne es el juego de mesa moderno para los que quieren empezar con juegos estratégicos de verdad. Con un reglamento sencillo de aprender, cada decisión que tomas durante la partida influye en tus posibilidades de ganar. Mediante la colocación de losetas, los jugadores construyen caminos, ciudades y monasterios, y, cuando se acaban las losetas, el jugador que tiene más puntos gana la partida.

Este juego de mesa moderno ganó el premio al mejor juego de año (Spiel des Jahres) en 2001 y desde entonces lleva millones de ejemplares vendidos. Se adapta perfectamente al nivel de cualquier jugador, tanto veterano como nuevo, y cuenta con una mecánica que puede resultar peculiar: ¡no hay tablero al empezar la partida! Mediante la colocación de losetas, los jugadores construyen el «tablero», que resulta diferente en cada partida. 

El reglamento es muy sencillo: en cada turno, un jugador coge una loseta de la caja y la coloca en cualquier sitio donde encaje (un camino junto a otro camino, una muralla de una ciudad al lado de otra loseta de ciudad, etc.). Después, cada jugador dispone de 7 figuras de un color que marcan sus territorios. En el momento en que un jugador coloca una loseta, decide si quieren colocar encima también una de las figuras de su color (que se llaman seguidores). Estos seguidores indican quién podría puntuar sobre esta ciudad, camino o monasterio. Cuando estos territorios se cierran, los jugadores que tiene seguidores encima del territorio puntúan. En el caso de que haya más de un seguidor colocado en una ciudad, el jugador que tiene la mayoría de figuras colocadas dentro de esta ciudad será quien gane los puntos. 

En Carcassonne también puntúan los caminos, pero en este caso solo puede haber un seguidor, aunque es posible que a lo largo de la partida se junten los caminos de dos jugadores. Cuando ocurre esto, al cerrar este camino los dos jugadores obtienen los puntos. Con un monasterio, cuando las losetas cubran todo su contorno, el jugador que tiene un seguidor encima puntúa. Hay que tener cuidado, ya que únicamente al cerrar un camino, ciudad o monasterio se pueden recuperar las fichas. Así pues, a lo largo de la partida hay que tomar decisiones sobre si vale la pena añadir otro seguidor a una ciudad, o si es mejor situarlo en otro sitio donde es posible ganar más puntos.

Mediante esta mecánica de colocación de losetas y control de áreas, Carcassonne se ha convertido en un éxito mundial. Además, como las losetas nunca salen en el mismo orden y los jugadores siempre toman decisiones distintas, el juego tiene una alta rejugabilidad. Con reglas tan sencillas como situar una ficha, colocar una figura y puntuar, es fácil que este juego haga aflorar la competitividad de cualquier grupo de jugadores. El juego básico de Carcassonne también incluye dos mini expansiones: El abad y El río, que proporcionan aún más diversión a los jugadores cuando ya han jugado varias partidas, añadiendo más complejidad.

Carcassonne es uno de los juegos más apreciados como puerta de entrada a los juegos de mesa modernos. Mediante un reglamento sencillo, se puede aprender rápidamente y engancha más y más tras cada partida. Con mecánicas innovadoras y mil estrategias, la experiencia de partida siempre es distinta, además de mantener la diversión en todo momento.